Beneficios de tomar isoflavonas 

Es evidente que la soja, ya sea en forma de brotes, tofu, bebidas vegetales u otras opciones, está de moda. Pero, el consumo excesivo, puede ser perjudicial. Como puede ocurrir con todo lo que comemos, lo importante es consumirla en su justa medida y no abusar.

Lo que limita su consumo es la presencia de isoflavonas. Si se superan determinadas cantidades, pueden aparecer problemas de salud.

¿Qué son las isoflavonas?


Las isoflavonas son un grupo de flavonoides que, a su vez, son un tipo de polifenoles. Los polifenoles son compuestos sintetizados por las plantas, fruto de su metabolismo secundario. Se pueden encontrar en sus hojas, tallos, raíces, frutos, semillas y otras partes de la planta. En la naturaleza existe una amplia variedad de polifenoles. Los principales grupos son: ácidos fenólicos, estilbenos, lignanos y flavonoides. Estos últimos, a su vez, se pueden dividir en antocianinas y antoxantinas.

Los flavonoides son compuestos de bajo peso molecular. Se trata de los polifenoles más comunes de las plantas, distribuidos por diferentes partes de ésta. Los principales subgrupos son: los flavonoles, flavononas, isoflavonas, flavonas y flavanoles.

Las isoflavonas se presentan casi exclusivamente en plantas leguminosas, de la familia de las Fabaceae, como la soja y otras legumbres. Las principales isoflavonas que se encuentran en los alimentos son genisteína, daidzeína, gliciteína y algunos derivados de estas como la formononetina y la biocatina A.

Pueden encontrarse libres o conjugadas con hidratos de carbono, formando glucósidos, que es la forma habitual en la que se encuentran en los alimentos, con la excepción de los alimentos fermentados (miso, tempeh, etc.) en los que la principal forma es la forma libre.

En la soja, la concentración de isoflavonas oscila entre 1,2-4,2 mg/ g. Los garbanzos o la coliflor también tienen concentraciones de isoflavonas, pero menores.

Es evidente que según la dieta que se siga, la cantidad ingerida de isoflavonas será variable. A modo de ejemplo, la ingesta varía de los 15-50 mg/día en los países asiáticos a los 2 mg/día en los países occidentales. Concretamente, en España el consumo está por debajo de los 0,03 mg/día.

Beneficios de tomar isoflavonas

La soja es la fuente más importante de isoflavonas de la dieta por lo que el consumo de alimentos derivados de la soja y alimentos procesados que contengan soja nos proporciona un dato significativo del aporte de isoflavonas.

También es importante tener presente que existen en el mercado complementos alimenticios dirigidos a aliviar los síntomas de la menopausia que también contienen isoflavonas y que hay que tener en cuenta.

Son múltiples los beneficios que se pueden obtener con el consumo de isoflavonas. Son de destacar:

  • Regulación hormonal

Las isoflavonas están consideradas como fitoestrógenos. Esta acción estrogénica hace que se consideran como una posible alternativa de tratamiento para aliviar los síntomas asociados a la menopausia como los sofocos y los sudores.

Además, pueden utilizarse para reducir los síntomas del síndrome premenstrual, como irritabilidad, nerviosismo o molestias físicas, que ocurren por los cambios hormonales a lo largo del ciclo menstrual.

  • Fortalecimiento óseo

Se sabe que algunas mujeres, una vez alcanzada la etapa menopáusica, pierden densidad ósea, con el problema que ello supone de fracturas y otros problemas músculo esqueléticos.

Numerosos estudios han confirmado que las isoflavonas ayudan a aumentar la producción de hueso, reduciendo la resorción ósea, labor realizada por los osteoclastos que se encargan de actuar sobre el tejido óseo, liberando minerales.

  • Protección cardiovascular

Estos compuestos químicos no esteroideos, semejantes a los estrógenos, tienen un efecto hipolipemiante, siendo útiles para disminuir la cantidad de colesterol en las arterias, actuando sobre el colesterol LDL. También ejercen acción sobre los triglicéridos.

De esta manera van a prevenir enfermedades cardiovasculares al disminuir el riesgo de padecer arteriosclerosis en las mujeres en la menopausia.

  • Efecto antioxidante

Las isoflavonas contribuyen a evitar el daño procedente de los radicales libres. Estos radicales libres afectan a sustancias esenciales para gozar de buena salud.

Las isoflavonas, al tratarse de compuestos fenólicos, van a evitar la oxidación del colesterol LDL, reduciendo la formación de células espumosas. Estas células espumosas son la antesala de la formación de placas de ateroma.

  • Protección frente al cáncer

Enzimas como la tirosina-cinasa, aromatasa y topoisomerasa II pueden desencadenar la duplicación celular tumoral, que alteran el factor de crecimiento epidérmico y dar lugar a un cáncer de piel. Pues bien, las isoflavonas tienen capacidad para inhibir estas enzimas.

También pueden acelerar la apoptosis celular con lo que se reduce o evita la formación de tumores.

Algunos tumores son hormonodependientes y las isoflavonas, en el caso del cáncer de mama, impiden la formación de 17-ß-estradiol a partir de la testosterona.

  • Control de la glucemia

Parece ser que los anillos fenólicos que forman parte de las isoflavonas pueden reducir la absorción de carbohidratos en el intestino, disminuyendo así los niveles de azúcar en sangre. Por otro lado, también aumentan la sensibilidad a la insulina con lo que se convierten en candidatos para la prevención de la diabetes.

Contraindicaciones de las isoflavonas ¿son peligrosas?

Hay que partir de la base de que el consumo de isoflavonas, para la mayoría de las personas, es seguro. El consumo excesivo, ya es otra cosa, porque puede ser perjudicial y, según qué caso, habrá que tomar precauciones o evitar su uso.

  • Alergia o sensibilidad a las isoflavonas

Si esa alergia es conocida, debe evitarse el consumo para evitar consecuencias graves. En el caso de cierta sensibilidad, habrá que tener precaución en su consumo o consultar con un médico.

  • Embarazo y lactancia

Es preferible consultar con un médico antes de consumir isoflavonas ya que no existen suficientes estudios que avalen su seguridad en estas etapas de la vida de la mujer

  • Ciertos tumores

Recordemos que las isoflavonas tienen un efecto estrogénico por lo que puede estimular el crecimiento de ciertos tipos de tumores hormonodependientes como es el caso de los cánceres de mama, útero u ovario. Es importante tenerlo presente y evitar su consumo en estos casos.

  • Problemas de tiroides

Algo parecido sucede en casos de hipo o hipertiroidismo ya que, al tener un efecto estrogénico, las isoflavonas pueden interferir con la función de la glándula tiroidea.

  • Interacciones medicamentosas

Es muy probable que las isoflavonas interactúen con ciertos medicamentos como los anticoagulantes o los antihipertensivos por lo que hay que tener presente su consumo.


Bibliografía:

1. https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/docs/documentos/seguridad_alimentaria/evaluacion_riesgos/informes_comite/ISOFLAVONAS.pdf