Cúrcuma

Propiedades antiinflamatorias: La curcumina es conocida por sus potentes propiedades antiinflamatorias. Puede ayudar a reducir la inflamación en relación con enfermedades inflamatorias crónicas, como la artritis y la osteoartritis.

Antioxidante: La curcumina actúa como un potente antioxidante, ayudando a neutralizar los radicales libres y reduciendo el estrés oxidativo en el organismo. 

Mejora la digestión: La cúrcuma puede ayudar a mejorar la digestión y aliviar los síntomas del síndrome del intestino irritable (SII) debido a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. También ayuda a eliminar toxinas a través del hígado.

Es importante tener en cuenta que la curcumina tiene una baja biodisponibilidad, lo que significa que se absorbe mal en el cuerpo. Para mejorar su absorción, a menudo se combina con piperina, un compuesto presente en la pimienta negra.

La cúrcuma se puede consumir como especia que acompaña a alimentos , pero también está disponible en forma de suplementos. Antes de comenzar a tomar suplementos de cúrcuma, especialmente en dosis altas, se recomienda consultar con un profesional de la salud, especialmente si la persona está tomando otros medicamentos o presenta enfermedades preexistentes.